¡Hola, Amig@s!
Comenzamos un nuevo ciclo tras el verano, pero en multitud de ocasiones, los ánimos no nos acompañan.
Necesitamos trabajar tres áreas:
1) La convicción.
2) La fuerza. Y
3) El Soltar.
Ejercicio para la «convicción» cada noche, antes de dormir:
«Intentar» sentir que nos abandonamos a la vida, que sus brazos nos sujetan, sea lo que sea que hayamos estado experimentando. Visualizar un hermoso árbol que nos sostiene, cuyo corazón palpita con el nuestro. Con ello también estaremos trabajando el «enfoque» de nuestra mente, altamente beneficioso para el resto de nuestra vida. Con sólo una semana, notaremos que nos abrimos a lo bueno.
Ejercicio para la fuerza:
Cada mañana durante 1 solo minuto antes de comenzar las rutinas, mirarnos fijamente a los ojos ante un espejo e intentar saber que, si existe este día para nosotros, es porque lo hemos decidido de un modo u otro. Sentir la fuerza de nuestro cuerpo y nuestra mente y estar «presente» para ella.
Ejercicio para soltar:
No importa lo que hayamos estado soñando y esperando de la vida. No hemos de aferrarnos a ello. A cambio, abrámonos a acoger la vida que nos está esperando. Esa vida cuenta con nosotros para facilitarnos un camino de crecimiento y entendimiento que nos dará la libertad de ser quienes somos.
Visualizamos que tenemos un cuenco lleno de flores u hojas secas y lo soltamos sobre una corriente suave y cristalina de un riachuelo. Vemos cómo las hojas se alejan y vinculamos a esto nuestro corazón, abierto y confiado para lo que nos está esperando. También podemos hacerlo antes de dormir, y tras haber experimentado la convicción de que somos apoyados por el árbol de la vida en todo momento.
El total de tiempo que llevan estos ejercicios, no llega a 5 minutos. ¡Os animo a que experimentéis el notable cambio que, poco a poco, iréis sintiendo en vuestra vida! Es la mejor de las mejores medicinas… ya me diréis.
Un beso para tod@s!
¡JUNTOS CONSTRUIMOS UN NUEVO MUNDO!
0 comentarios