NOS DEJAMOS PROGRAMAR LA MENTE PARA ENVEJECER COMO ESPERAN
Hola Amig@s, seguimos con nuestra sección llamada «ORIGEN»
Esta sección es para aquellos que se atreven a plantearse nuevas preguntas, nuevas formas de experimentar la vida.
Las industrias farmacéuticas y los médicos tradicionales no paran de invadirnos con los dichosos «genes». Todas las respuestas a los problemas las tienen los genes.
Menos mal que yo misma salí de esa forma de ver el mundo, porque tendría que haber muerto hace más de una década de cáncer, de depresión y de otras posibles enfermedades que padecieron mis ancestras, incluso mi propia madre siendo yo niña.
Por fortuna, me dedico a estudiar e investigar el poder de la mente. Actualmente, ya muchas personas creen en él.
El verdadero origen de todo envejecimiento no es hormonal ni es genético.
Sería deseable que definiéramos la palabra «envejecimiento».
Para mí, es la falta de ilusión en la vida, que llevamos años sin ejercitar cada día, incluso mucha gente nunca la ejercitó.
¿Desde cuándo no ejercitamos la ilusión?, ¿Desde cuándo no sentimos que tenemos posibilidades de crear, sentir o vivir algo nuevo?
La falta de vitalidad es uno de los signos que sería deseable empezáramos a atender desde incluso nuestra juventud.
Al no haber encontrado un sentimiento de la propia valía personal en años, o el valor de la vida en general, nos conducimos progresivamente al envejecimiento de forma muy directa.
También no nos sentirnos amados ni dignos de amor. Esto suele provenir del error común de enlazar los resultados de nuestras experiencias externas a sentimientos internos; y por tanto, a nuestro propio valor. Creemos que solo el esfuerzo, la inteligencia destacada y la suerte, nos darán valor a nuestra vida y a nosotros mismos.
Merecemos amor, solo si somos brillantes, exitosos, bellos, adinerados, líderes…y si, por supuesto, nos matamos en la intención de lograr algo.
Nada de eso. El sentimiento de valía personal se gesta en el crecimiento interior, en desarrollar una sensibilidad y una libertad frente a las «cartas» que nos han tocado vivir.
A veces, esas circunstancias son muy duras; pero eso no justifica que no podamos seguir creando belleza o paz y aceptación en nuestra vida. Aprender a confiar en el proceso de la vida lleva tiempo, pero es un reto de los más bellos.
Existen verdades universales preciosas como la belleza, la paz, la compasión por los seres que habitan en el mundo, volver a nuestro preciado centro de armonía.
¡Está demostrado que las personas que viven desde estas creencias, envejecen de otra manera! Su envejecimiento es bello y sereno, lleno de vitalidad; incluso aparentan décadas menos.
Os quiero transmitir una postura en la vida que abre el campo de la juventud: creed en las vibraciones más elevadas del Amor.
Esta es la clave.
Envejecemos porque muchos seres jamás han creado nada, no han manifestado algo creativo suyo nunca, no han experimentado la dicha y el gozo de bailar, de mirar la belleza a nuestro alrededor; el gozo de aceptar y abrirse al amor en todos sus planos.
¡Nuestra mente es la génesis de todo lo que existe!
¡¡JUNTOS CREAMOS UN NUEVO MUNDO!!
¡Gracias a todos, Amig@s! Pronto estaremos conectados de nuevo.
Mayte Pascual
muy interesante eso de la ilusion , sin ella poca vida habra , yo necesito creer , pues creyendo tengo fe de vivir , que conste no me refiero en esto a la fe religiosa , si no a querer caminar , si no enferma , si no me mereciera la vida vivirla en ilusion , en fin , solo eso pido ilusion