Sexo para el Éxito II

por | Abr 25, 2011 | Éxito y sexo, Post de éxito | 0 Comentarios

La energía sexual nos conecta con la Abundancia energética

Hola de nuevo amigos. Es un placer para mí sentirme conectada a vosotros, ya que ésa es una vibración maravillosa para la mente y la energía.

Como os prometí, hoy voy a hablaros de tres temas:
     1.- Los sentimientos de inferioridad en el sexo.
     2.- Cuando nuestra pareja no está conectada a la misma energía sexual que nosotros.
     3.- Cuando el sexo se convierte en una búsqueda compulsiva de placer o en una adicción.
Como especialista en el campo de la mente subconsciente y de la estructura de las creencias para alcanzar una vida próspera y llena de éxitos, voy a hablar desde ahí, no sin antes recordar que son muchas las personas y los expertos especializados en el campo de la sexología y de la psicología que pueden ayudar a quién lo necesite a resolver cualquier problema dentro de ése área.
Respecto al primer tema de hoy, los sentimientos de inferioridad en el sexo parten de una estructura y unas creencias falsas basadas en la pobreza y en un estado de carencia interno. Con frecuencia, desde este estado, muchas personas buscan una compensación del tipo que sea ante las dificultades que aparecen. Ante este sentimiento de minusvalía (inconsciente en muchas ocasiones), emprendemos caminos a veces erróneos, en el sentido que no nos devolverán aquello que hemos perdido, sino que potenciarán un sentimiento aún mayor de pérdida. Es el caso de aquellos que creen que cambiando su aspecto físico podrán lograr el éxito sexual que buscan, cuando en verdad más adelante volverán a encontrarse incompletos de forma casi inmediata si no trabajan su estructura psíquica interna. También es el caso de las personas que buscan aprobación de forma casi patológica, exponiéndose a situaciones y a personas que les traerán malestar a su vida, ya que nunca podrán apreciar quién son en verdad.
Los sentimientos de inferioridad en el sexo nos fuerzan a realizar acciones que no hemos elegido desde un equilibrio interno o a omitir aquellos comportamientos que nos acercan al éxito o al crecimiento, sintiéndonos ajenos a nuestro poder, un poder que reside en nuestro verdadero sistema de creencias. Este sistema de creencias auténtico, nos apoya y nos cuida de exponernos a energías o a personas que son dañinas para nosotros.
Por tanto, los sentimientos de inferioridad en éste área tienen que ver con nuestra zona mental oscura, con nuestro “depredador” y con nuestra baja autoestima que se apoya en un conjunto de pensamientos negativos que más tarde darán lugar a creencias negativas y limitadoras, creencias de pobreza.
Ejemplos de este tipo de pensamientos de minusvalía o pobreza pueden ser, entre otros los siguientes:
         No valgo.
         No soy atractivo/a, guapo/a, sexy…
         No soy tan … como …
         Se dará cuenta de que … y fracasaré; y eso será horrible.
         Tengo miedo de que vea que no soy bueno/a en …
         Necesito que me valore.
         Necesito ser el/la mejor.
         Necesito atraerle y demostrarle mi valía.
Todos y cada uno de estos pensamientos representan una baja autoestima. Un grupo pertenece a la categoría de “pensamientos de minusvalía”, otro son “necesidades”que nos hacen dependientes del otro y nos desequilibran. Y el tercer grupo son “pensamientos de obligatoriedad” hacia nosotros mismos, los cuales se presentan cuando nos presionamos para demostrar que somos los mejores, el centro, los únicos. En este caso es obvio que nos sentimos muy pobres e inferiores, que nuestra autoestima es mínima.
Existen infinidad de pensamientos que pertenecen a la estructura interna oscura del “depredador”, tantos como personas que presentan un problema dentro de esta área. Pero mi misión consiste en advertir que mientras se tenga una estructura de pobreza, toda la rueda de fracaso se tenderá a repetir cada cierto tiempo, cada vez que nos expongamos a personas, situaciones o vibraciones de determinado tipo. Los estados emocionales de carencia atraen a situaciones o experiencias de carencia o de pobreza.
Para ello propongo unos pasos que nos ayudarán a tomar conciencia y empezar a resolver esta situación:
– Paso primero: cortar la rueda saliendo de la estructura negativa del “depredador”. Se empieza dándonos cuenta de cuáles son los pensamientos negativos o limitadores que tenemos y ante qué situaciones o personas se presentan. Hemos de hacerlo paso a paso, sin trampas, sin aceleraciones propias del niño/a interior que no tiene resistencia alguna a la frustración. Pongo un ejemplo sencillo. Es el caso de una de nuestras protagonistas, Mara. Esta mujer tiene una estructura psíquica marcada por fuertes sentimientos de inferioridad en el sexo. No se cree capaz de atraer a un hombre y siente que en ese terreno es una mujer fracasada totalmente. Diversas situaciones “despiertan” en ella esta minusvalía, como por ejemplo cuando intenta atraer a su pareja Álex y éste se siente totalmente desvinculado de la energía sexual. También se siente inferior cuando algunas de sus amigas describen ardientes escenas sexuales de las cuales ella se percibe totalmente excluida. Volveremos a este matrimonio (Álex y Mara) cuando hable de “parejas desconectadas sexualmente”.
Paso segundo: una vez que sabemos cuál es nuestra estructura negativa y ante qué se despierta, utilizaremos el espejo (Método Key) para concienciarnos de nuestra pérdida de poder y ponerla fin de inmediato, empezando ya con una “actitud de éxito” en el momento presente. Desde el espejo y mirándonos fijamente a los ojos, nos preguntamos ¿quién me dijo o me hizo creer que sería un fracasado en el área sexual? La respuesta no es sencilla ya que en infinidad de ocasiones no nos lo transmitieron con meras palabras sino con determinadas actitudes hacia nosotros o comentarios indirectos del tipo: “céntrate en estudiar y déjate de tonterías”, “tú no vales para eso (tener novio/a), “tú no eres guapa/o, atractiva/o”, etcétera. El objetivo de este segundo paso es “barrer”, “limpiar” toda la estructura de pobreza. Si durante un tiempo en nuestra vida dedicamos unos minutos para tomar conciencia de esta parte inconsciente que nos mantiene presos en la mediocridad, avanzaremos más y más y seremos capaces de dejar atrás todos los pensamientos y sentimientos que nos limitan y nos hacen creer que no somos merecedores de lo bueno.
Paso tercero y por ahora último: decirnos que somos capaces de cambiar, decirnos que creemos en nosotros mismos. Los pensamientos constructivos y de apoyo nos harán creer que somos merecedores y que trabajamos con éxito para el cambio. Hay que tener en cuenta la importancia de este paso, ya que casi nunca o nunca nos han transmitido apoyo hacia nuestra persona y es importantísimo consolidar internamente esta estructura de éxito. Realizarlo un par de minutos por día, al levantarnos y al acostarnos, preferentemente frente al espejo, harán que nos desviemos ciento ochenta grados del problema mucho antes de lo que esperábamos. Pero sin prisa y sin exigencias, todo proceso requiere una actitud paciente, persistente y confiada.
La energía sexual nos conecta con nuestro espíritu
En terapia, como elemento principal y central de la estructura de éxito, trabajo el Control Mental para disolver y limpiar la parte psíquica negativa inconsciente. Esto daría lugar a la creación de varios artículos que en algún momento emitiré para que tengáis las nociones mínimas necesarias para saber cuál es la importancia de trabajar en este terreno para consolidar resultados.
Otro problema es cuando la pareja no siente el deseo de conectar con la energía sexual o está desvinculada de ese área. Ocurre más de lo que imaginamos y las consultas terapéuticas son numerosas en este problema.
No se puede obligar a nadie a estar en el mismo trayecto que nosotros, por más que nos duela. Y si amamos a ese alguien mucho más. En nuestra cultura, recibimos una educación muy sesgada y posesiva del amor, especialmente en pareja. El otro/a debería ser, sentir, actuar y amar como nosotros queremos.  Amar es comprender, respetar, intentar dialogar, desear compartir. Pero estamos muy poco preparados aún para enfrentarnos con el dragón más poderoso: entender que nadie es nuestro y que nosotros tampoco somos de nadie. Nadie ha venido a este mundo a satisfacer nuestras necesidades y tampoco nosotros hemos venido a satisfacer las necesidades de los demás. Sentir el deseo de que eso ocurra está bien, pero nunca desde la exigencia hacia el otro. Si en el camino, al compartir con ese alguien la Vida, se da esta maravillosa circunstancia, lo bendeciremos y esperaremos con ilusión otro encuentro físico y emocional, pero, insisto, no forzando ni manipulando a la pareja. Todo esto se comprende cuando comprendemos el verdadero significado de la palabra “fluir con el otro”.
En otros países, la cultura del sexo en la pareja es algo distinta. Si uno de los miembros desea encuentros sexuales, lo prepara con esmero, despliega el maravilloso arte de la seducción, invita a ello de manera atractiva, se prepara para el juego amoroso. Muchas veces estamos como el niño/a interior diciéndonos a nosotros mismos que el otro nos lo tiene que dar por derecho, y no hacemos nada para ganárnoslo, no trabajamos adecuadamente para atraer a nuestra pareja sin manipulaciones, sin engaños, sin acusaciones. No trabajamos apenas el arte de la seducción y esto da lugar a actitudes y pensamientos de pobreza del tipo: “me lo tendría que dar él/ella por sí mismo, sin yo buscarlo ni atraerlo”.
Si aún así, nuestra pareja no está en ese punto, respetémoslo y trabajemos nosotros mismos nuestra sexualidad mientras ocurre otro encuentro. No nos olvidemos de ella (de nuestra energía sexual), porque de hacerlo estaremos en breve espacio de tiempo, culpando al otro de “su abandono” hacia nosotros en ese área. Si hacemos esto, es seguro que tarde o temprano nuestra relación de pareja será enfermiza porque nos convertiremos en víctimas y el victimismo en la relación de pareja es cancerígeno.
Trabajar para conocer la energía sexual  es el camino del éxito
Cada persona puede entender lo que desee por “trabajar su área sexual”. Cada uno puede “abrirse” a su manera para entender NUEVOS modos de vivir lo que es suyo y nadie le puede quitar. Trabajando y cultivando esta área, será más fácil entender otras formas de seducir al otro para aumentar nuestra energía sexual. El modo menos conflictivo desde nuestra cultura sería disfrutar de esa energía a través del encuentro con uno mismo. Y el extremo más conflictivo sería abrirse a otras relaciones que nos proporcionaran la posibilidad de disfrutar de la energía puramente sexual. Otro modo para aquellos que ya estén en un nivel de maestría sería sublimarla, utilizarla, redirigirla hacia un proceso creativo de éxito. Todo es respetable siempre que sintamos que no nos dañamos, que no dañamos a terceros (tema delicado en nuestra forma de ver la vida) y que lo único que deseamos es sentirnos plenos, felices.
El caso de compartir la energía sexual fuera de la pareja resulta difícil culturalmente para nosotros ya que existe mucho sentimiento de culpa por salir de la relación y buscar otros caminos para vivir la propia sexualidad. Si decidimos seguir esta vía, hemos de sentirnos seguros y en equilibrio. Para llevarla a cabo tendríamos que estar formados de otro modo, entender el amor de otro modo. Sería bueno entender que si nos abrimos a otro encuentro fuera de la pareja ha de ser sin tener una actitud “despechada” hacia nuestro compañero/a, porque ese encuentro con un tercero sería manipulativo hacia él, hacia nosotros mismos y hacia nuestra pareja. Pocos pueden haber entrado en este sendero y no salir heridos emocionalmente o herir la relación de pareja en sí. De nuevo es el caso de Mara, que sin intentar solucionar previamente sus problemas consigo misma y con su pareja, va en búsqueda compulsiva hacia otros encuentros sin preguntarse qué está haciendo y hacia dónde va. Aquí su relación extramatrimonial es lastimosa, pero sirve para que tome conciencia de cómo se está tratando a sí misma y qué es lo que verdaderamente desea y necesita.
El hecho de tener en ocasiones otros encuentros no sería tan terrible si pudiéramos ver el sexo de otra manera y si nuestra formación cultural y religiosa hubiera sido más abierta. En ocasiones, lo que consideramos como infidelidad, puede provocar una salida a la crisis en la que la pareja se encuentra. En cualquier caso, lo que importa en este apartado es transmitirle a nuestro compañero/a el entusiasmo por la energía sexual para poderlo compartir con él/ella en las máximas ocasiones. Este tema es muy candente y da para libros y libros. Si lo deseáis más adelante puedo volver a él, pero me gustaría hacerlo desde ejemplos y casos concretos que me pidierais, aunque sean anónimos, porque es muy distinto hacerlo general a particular, ya que como profesional sólo puedo analizar emocionalmente cada caso, cada persona, cada vida. Las generalizaciones nos alejan de una verdadera comprensión y de la conexión con nuestro verdadero Yo.
En breve entraré en el último tema de hoy ya que no quiero extenderme más para hacerlo más fácil a los lectores y seguidores. Respecto al sexo compulsivo, como ya he señalado, es tan sencillo como entender que cuando tenemos este problema estamos utilizando el sexo como compensación a un “estado de carencia interior” y entonces hemos de tratar nuestro problema desde el primer aspecto de hoy, desde los sentimientos de inferioridad en el sexo o en la vida. Varios personajes de “La patata sabe de ti” tienen esa necesidad compulsiva respecto al sexo. Bajo esa necesidad se encubre una enorme carencia de afecto, de ternura, de relaciones sanas y profundas, de entendimiento y comprensión de las propias heridas sufridas en la vida. Yo recomiendo un análisis terapéutico para que emerja el autoconocimiento y desde ahí, la persona pueda ser libre para elegir cómo quiere vivir. Como ya he dicho, existen muchos caminos y buenos profesionales que trabajan para apoyar a todas las personas que desean crecer, avanzar y sentir el éxito, ya que amigos, hemos nacido para eso y antes de irnos de este maravilloso planeta, hemos de haberlo experimentado porque eso dará más Luz a nuestro mundo. Recuerdo una vez más que el éxito es sentirse merecedor de las mejores experiencias, y todos lo somos de una forma u otra. En el próximo artículo os hablaré de un tema que me apetece especialmente: “Empresarios de Éxito”. Todos tenemos una empresa, nuestra propia vida. Conduzcámosla hacia el éxito y la prosperidad. Besos a todos, gracias por estar ahí y NOS ABRIMOS A LO NUEVO. Mayte Pascual.
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Mayte Pascual Psicóloga en Madrid

BIENVENIDOS a mi blog: “Nacidos para el Éxito”

Mi deseo es compartir con todos vosotros temas importantes para dar a conocer nuestro poder mental, especialmente a través del hemisferio derecho, un valioso desconocido para la gran mayoría de las personas.

El conocimiento de los valores y el entendimiento de nuestro mundo psíquico, determinan el poder de nuestra existencia.

Con mucho gusto, os dejo mi trabajo, que es mi creencia verdadera en el valor del ser humano y de la mente subconsciente, en el que la hipnosis se encabeza como herramienta esencial para crear nuestra propia vida.

Muchas gracias a todos por vuestra presencia y vuestro sincero interés.

Mayte Pascual

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