Noches de éxito (I)

por | Abr 11, 2011 | Éxito personal | 2 Comentarios

Muchas veces en la noche nos sentimos solos y huímos

Encantada de volver a conectar con vosotros, amigos. Puede que os extrañe algo el título del artículo de hoy. Os lo explico. Para mí tiene muchos significados pero voy a dar solo tres:

1.       La noche a partir de las 12 horas, especialmente en las grandes ciudades.
2.       La zona oscura de la mente subconsciente o lo que llamo “depredador”. Y
3.     Todo lo que se refiere a las relaciones sexuales disfuncionales o con problemas (que trataré más adelante).
Estos tres temas se encuentran bastante entrelazados en la mayoría de las ocasiones. Lo cierto es que este título vino a mi mente cuando una lectora me propuso que hablara sobre cómo podíamos cambiar los pensamientos negativos o destructivos (que provienen del “depredador”) en pensamientos de éxito, o al menos en pensamientos constructivos o positivos.
A modo de esquema, existen en nuestra mente subconsciente muchísimos pensamientos negativos que se agrupan entre sí formando ideas de nosotros mismos y de la Vida en general. No tenemos conciencia de ellos porque están en modo automático, es decir, ya han formado estructuras psíquicas que a menos que hagamos el propósito de conocerlas, no tendremos la posibilidad de parar su efecto dañino sobre nosotros y sobre nuestra vida.
Y entonces, ¿cómo conocer estas estructuras para desactivar su efecto? Muy sencillo: observándonos, dándonos cuenta de que en numerosas ocasiones frenamos nuestro crecimiento y así, poco a poco, nos vamos alejando más y más de la prosperidad y del verdadero éxito, que es una actitud de riqueza interior basada en un equilibrio y en un bienestar profundo. Frenamos nuestro crecimiento cuando nos agredimos, cuando nos hacemos daño o se lo hacemos a personas cercanas.
A veces, cuando la cosa es ya seria, ni siquiera somos capaces de sentir que hace ya mucho tiempo  permanecemos en zona de peligro y en zona impróspera. Esta zona se manifiesta en determinadas actitudes y comportamientos que nos autoagreden.

Para llegar a la cima del éxito tenemos que domar al depredador
Pues bien amigos, la noche puede ser un vehículo para aquellas personas que sintiéndose solas, inseguras, abandonadas, decepcionadas y posiblemente fracasadas en algún aspecto, conectan desde los sentimientos y pensamientos negativos con su propio depredador.
No significa que la noche en las grandes ciudades no pueda ser un motivo para el ocio y la comunicación positivos, para el disfrute del tiempo de relax y la relajación. Pero en múltiples ocasiones se convierte dentro de algunos sectores en un cúmulo de conductas adictivas para escapar de la propia soledad y del sentimiento de fracaso en la vida.
Si la estructura de la mente subconsciente es negativa, si no he limpiado todas las huellas que me hirieron en el pasado, entonces resulta imposible que no caigamos en la agresión a nosotros mismos y en el autocastigo.
Cuando entramos en la noche física, solemos dejar el control del día, la presión, el estrés, y es entonces cuando podemos percibir una soledad y un miedo del que con el bullicio no somos conscientes.
Soportar esto es difícil y la conducta humana suele ser de huída si no ha estado entrenada para ello previamente. Yo misma, en una época de mi vida difícil, sentía que al llegar a casa por la noche necesitaba llenar más de la cuenta mi estómago e irme a dormir lo antes posible para dejar atrás una “sensación emocional molesta” (generalmente inconsciente). Muchas mujeres me entenderán perfectamente. Con esta conducta que proviene de mensajes negativos inconscientes acumulados, tapamos los sentimientos de miedo y de soledad que todos tenemos de alguna manera u otra. Luego viene el reproche y la intención de no repetirlo y más tarde comienza la rueda incesante a la que si no ponemos fin, estaremos sujetos toda la vida perdiendo nuestra libertad de elección y de superación a través de la conciencia.
Pues a muchas personas también les ocurre lo mismo en la noche en las ciudades. No todos buscan un entretenimiento o un desbloqueo de la tensión con verdaderos amigos. En las grandes ciudades, los negocios de las drogas y del sexo se encuentran sumergidos en aquellos ambientes de las personas que no han trabajado su estructura interna del “depredador”. Desde ahí todo es daño y se sale de él atendiendo a las señales del día después, que nos indican si nos llena nuestro estado emocional o si nos mantiene sumidos en una frustración constante que se alimenta de nuevo cuando no podemos enfrentarnos al vacío de nuestra vida y a todo aquello que se nos escapa de las manos y no podemos manejar.
Muchos son ya algo conscientes de lo que digo pero es fácil mantenerse en un “quiero y no puedo” cuando no nos rodeamos de ayuda óptima y cuando nuestras relaciones están basadas en la huída de los problemas.

En “La patata sabe de ti” es el caso de Juana que adicta a las relaciones sexuales de riesgo alimenta así su patológica necesidad de ser vista por los hombres y a su vez creerse libre de ellos, utilizándoles desde su propia seducción. Huye pues, de enfrentarse a su resentimiento con el género masculino y de su falta de autoestima como mujer.

También Mara se introduce en una relación sexual en la que queda dañada, precisamente por su sentimiento de profunda minusvalía ante los hombres y ante sí misma.
En principio estas conductas eran compulsivas, pero su continua repetición las hizo adictivas y por tanto, incontrolables a todas luces.
Una conducta adictiva comienza a dejar de serlo cuando ponemos conciencia del miedo, cuando empezamos a comprender de qué estamos huyendo y cuando principalmente dejamos de seguir autocompadeciéndonos y pasamos al verdadero compromiso basado en la creencia de que “hemos nacido para sentir y experimentar el éxito”.
Dentro de esta nueva actitud (artículo de Fórmula del Éxito), se encuentra la elección de usar nuestro poder, el cuál reside en nuestra mente subconsciente.
Por tanto, todas las conductas de autoagresión basadas en el daño a nosotros mismos son adictivas (comida compulsiva, sexo compulsivo, drogas, alcohol, malas relaciones, etcétera). Toda aquella conducta que impida nuestro crecimiento, que impida ejercitar nuestra capacidad para elegir en cada momento, está basada en la estructura psíquica del depredador y es necesario tratarla para desecharla.
Lo importante es enfrentarnos a conocer cuáles son nuestros pensamientos o sentimientos verdaderos. Cuando tocamos el vacío y los sentimientos de soledad solemos huir aterrorizados. Muchas veces incluso la sociedad apoya la idea de no estar en ningún momento solos o sin diversión después de un agotador día de trabajo y de responsabilidades. Algunas personas se sienten orgullosas de estar en contacto permanente con eventos sociales, con salidas con amigos, con citas de todo tipo. La realidad es pura y dura: no saben estar a solas consigo mismas ni escuchar dónde se encuentran en el sendero de su vida y a dónde quieren ir.
Con esta estructura nos alejamos de ser nuestra mejor versión y eso es el éxito, amigos. Nos alejamos de vivir la vida que un día soñamos o de soñar con la posibilidad de conducir prósperamente nuestra propia existencia. Así no es difícil que entremos en un mundo de conductas adictivas y de evitación.

En el libro “Método Key: a través del espejo” trato alguno de los problemas actuales y su posible antídoto desde la mente. Es una visión práctica que ayuda a tomar conciencia, pero esta conciencia hay que mantenerla frente al espejo durante 1 minuto cada día.

Usaré dos ejemplos del libro para finalizar por hoy: los problemas de pareja y los problemas con adicciones (compras, trabajo, drogas, alcohol, juego, comida, personas dañinas y sexo).
En problemas de pareja, los pensamientos principales que provienen del depredador o de la zona oscura, pueden ser los siguientes:
         Mi pareja no me da suficiente.
         No me fío de él/ella.
         Mi pareja me engaña.
         Mi pareja es culpable de …
         No soy capaz de tener una pareja que me quiera de verdad.
         El estado natural en mi relación de pareja es el dolor.
         No merezco que me amen y me respeten.
         Es mejor estar solo.
         Nunca se arreglará el conflicto en mi relación.
         Nunca encontraré pareja.
El antídoto a esto, por supuesto aparte de trabajar con la liberación de aquellas estructuras dañadas en el pasado, sería:
         Me abro a confiar en él/ella.
         Me esmero en dar aquello que pido.
         Cuido mi relación.
         Atraigo a una pareja y juntos crecemos.
         Sé desengancharme del dolor y del victimismo. Etcétera.
En los problemas de adicciones los principales pensamientos y sentimientos que provienen del depredador son entre otros los siguientes:
         Necesito sentir placer intenso para soportar la vida.
         No soporto sentir el vacío ni la contradicción al igual que la frustración.
         No soporto sentir la incertidumbre ni las dificultades en el vivir.
         No puedo esforzarme por conseguir nada.
         Nada me interesa y nada merece la pena.
         No existe nadie en quién confiar.
         No quiero luchar porque la vida es un “sin sentido”.
         Necesito de (esa sustancia, esa persona, esa situación…, etc), para sobrevivir.
         Estoy completamente solo/a.
         Puedo salir de esto cuando yo quiera, no hay por qué exagerar.
El pensamiento-sentimiento antídoto sería:
         Puedo enfrentarme a mis problemas de soledad e invalidez.
         Merece la pena vivir y resolver los conflictos antes de que mi vida sea un desastre.
         Puedo soportar mi miedo a ….
         Puedo salir de esto con ayuda.
         Sé que soy capaz.
         Opto por responsabilizarme de mi vida.
         Existen millones de oportunidades saludables para sentir placer sin perder mi poder de elección, mi poder para ser próspero.
         Sé exactamente lo que deseo y trabajo para que venga a mí.
Para finalizar, amigos, un resumen.
Para enfrentarnos a los sentimientos y conductas que nos hacen decrecer conviene dejar atrás a la niña/o herida y aprender a cuidarla. Es conveniente aprender a comprometernos con nosotros mismos y con la Vida para ganar los frutos de éxito.
Podemos utilizar la Fórmula Personal de Éxito que saqué en anteriores artículos. Para ello es necesario dejar atrás lo viejo, lo inservible, lo que nos mantiene presos en el pasado. Es necesario dejar un HUECO, un espacio vacío de crecimiento e insertar una nueva actitud de persona adulta y comprometida que sabe proporcionarse un disfrute y un placer adecuados. Abrirnos a lo NUEVO, nuevos hábitos, nuevas formas de placer, nuevas formas de hacer y de sentir.
Y por último:
1).- Reconocer el miedo nos ayuda a crecer.
2).- Creer y pensar que podemos resulta necesario para cambiar.
3).- Estar dispuesto a dar algo de nosotros en el compromiso facilita el verdadero cambio.
4).- Desarrollar una imagen positiva de libertad en nuestra mente subconsciente es necesario. Una imagen que nos vincule al éxito y a la prosperidad (Fórmula del Éxito).
5).- Decirle a nuestra parte herida (depredador) que estamos dispuestos y decididos a cambiar, pase lo que pase.
6).- Prever posibles recaídas (hacer una lista de peligros) y si ya hemos recaído en el problema, aprender a levantarnos. Y por último:
7).- Buscar espacios donde la conexión y la comunicación con los demás sea auténtica, donde los vínculos sean verdaderos.
Si con todo esto aún nos resistimos y pensamos: «¿y por qué he de dejar atrás estos pensamientos o esta conducta que me da placer? ¡Es mi placer y punto!» Te diré: «bien, nadie es quién para decírtelo, sólo tú mismo/a. Escúchate, indaga, compréndete, sumérgete, profundiza…» Es la única salida hacia el verdadero éxito, amigos.
Como veréis, me he alargado mucho. El próximo artículo será el lunes de semana santa ya que quiero dejaros tiempo para que meditéis y consideréis esta lectura. Todo requiere su tiempo y no deseo que acumuléis artículos por falta de tiempo o de asimilación. Yo también así podré dejar espacio y abrir hueco para seguir conectando los temas con vuestras principales necesidades. ¡Feliz y Próspera semana! Y mi deseo de que juntos nos abramos a nuevas vías de Crecimiento y de cambio, abriéndonos a lo NUEVO. Mayte Pascual.
2 Comentarios
  1. Alicia Mora

    Hola Mayte! genial tu blog, muy interesante. Me tienes que explicar la fórmula del éxito (sobre todo eso del "hueco").Un abrazo y pásate por Lápices cuando quieras.

    Responder
  2. Mayte Pascual

    Gracias Alicia, el HUECO representa la disposición interna de tirar las viejas estructuras que nos están limitando y crear en ese espacio un segmento vacío en la Mente que sirva para introducir en él opciones nunca contempladas de Crecimiento y de Éxito. Besos y hasta pronto.

    Responder

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Mayte Pascual Psicóloga en Madrid

BIENVENIDOS a mi blog: “Nacidos para el Éxito”

Mi deseo es compartir con todos vosotros temas importantes para dar a conocer nuestro poder mental, especialmente a través del hemisferio derecho, un valioso desconocido para la gran mayoría de las personas.

El conocimiento de los valores y el entendimiento de nuestro mundo psíquico, determinan el poder de nuestra existencia.

Con mucho gusto, os dejo mi trabajo, que es mi creencia verdadera en el valor del ser humano y de la mente subconsciente, en el que la hipnosis se encabeza como herramienta esencial para crear nuestra propia vida.

Muchas gracias a todos por vuestra presencia y vuestro sincero interés.

Mayte Pascual

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